El riego es el principal factor a la hora de determinar el rendimiento de un cultivo interior de marihuana. Por eso, cuanto mejor sea el agua mejores los resultados, tanto en cantidad como en calidad. No todo el mundo tiene acceso a agua de lluvia almacenada en una cisterna o un pozo propio, así que muchas veces se necesita un sistema de tratamiento de agua. En All2grow nos gustan las cosas bien hechas, por eso apostamos por los sistemas de purificación de agua, cómo pueden ser los filtros y los sistemas de osmosis inversa.
Los filtros de agua se componen de varios cartuchos que filtran distintas partículas: arena, materia orgánica, y el cloro del agua de la red. Este elemento supone una ventaja en el suministro de agua de consumo humano, pero no deja de ser un veneno para nuestras plantas.
Los equipos de osmosis inversa constan de cuatro o cinco etapas (filtros+membrana) que eliminan progresivamente los sedimentos antes de llegar a la membrana de osmosis. Este último elemento separa el agua de las sales disueltas en ellas y nos proporciona agua prácticamente pura.
El agua de osmosis tiene una electroconductividad muy baja, lo cual permite añadir más fertilizante y aumentar el rendimiento del cultivo. Para compensar el menor contenido de calcio del agua de osmosis, normalmente se recomienda el uso de un suplemento de calcio y magnesio.
Los sistemas de osmosis inversa tienen un bajo mantenimiento, que dependerá del volumen de agua tratado y la dureza de la misma. Como norma general, se pueden cambiar los filtros una vez al año, y la membrana cuando se observé que la electroconductividad del agua de salida haya aumentado.